Los conceptos erróneos a menudo llevan a las personas a adoptar prácticas poco saludables. Tienden a acostumbrarse a métodos que no se basan en la ciencia, sino solo en palabras de referencias poco fiables. Desafortunadamente, uno de los temas de salud en el que florecen numerosas creencias falsas es la marihuana medicinal. Para ahorrarle a usted los cientos de personas confundidas, aquí están los mitos conocidos sobre la marihuana y la razón por la que no debería creerlos:
1. Todas las cepas son iguales
Al igual que las huellas dactilares humanas, no hay dos variedades de cannabis iguales. Aunque los consumidores habituales de marihuana y los expertos médicos ya lo saben, este mito aún no se ha desmentido entre la población general. Cada variedad tiene sus propios niveles de CBD y THC que se dirigen exclusivamente a signos y síntomas específicos. Como sabes, el CBD es un elemento que se encuentra en la marihuana, pero no es el componente que te da la sensación de euforia. Se une a diferentes receptores del cerebro, lo que, por el contrario, evita que te sientas drogado. Por otro lado, el THC causa los efectos que alteran la mente.
2. Es mejor comerlo o inhalarlo crudo
Nunca escucharías este consejo de un experto en salud. Para activar el ingrediente THC que proporciona los efectos psicoactivos, primero debes calentar la marihuana. También puedes cocinar la marihuana con unasustancia grasosa como la mantequilla si prefieres ingerirla. Es por eso que la mantequilla de cannabis es un ingrediente importante en algunas recetas "comestibles". Si quieres fumarla o vapearla, simplemente tienes que encenderla. De todos modos, ambos métodos terminarán con la misma dosis prescrita.
3. La marihuana medicinal es una excusa para drogarse
Una sensación inexplicable de estar drogado no alivia el dolor. Los pacientes consumen marihuana no porque quieran tener acceso fácil a la hierba junto con otras personas, sino porque han experimentado signos y síntomas que creen que la marihuana podría aliviar. No se trata de drogarse, sino de aliviar el dolor y controlar síntomas que a menudo son demasiado complejos para tratar con algunas intervenciones.
3. Es mejor fumar tabaco en lugar de
Algunas personas creen que la marihuana puede dañar los pulmones más que fumarla. Aunque la marihuana puede afectar a los pulmones hasta cierto punto, los efectos del tabaquismo crónico son cien veces más perjudiciales que los de fumar marihuana. El CBD tiene propiedades antiinflamatorias que pueden aliviar el dolor y la hinchazón, mientras que el tabaco contiene sustancias cancerígenas que pueden provocar enfermedades respiratorias crónicas como el cáncer de pulmón, la EPOC y el enfisema.
4. Fumar o comer marihuana: sus efectos son los mismos
Los distintos métodos de consumo tienen efectos diferentes. Cada uno tiene un tiempo de inicio y una duración de los efectos diferentes. Fumar tiene un tiempo de inicio rápido pero una duración más corta, mientras que ingerirlo lleva tiempo para sentir los efectos pero dura relativamente más en el cuerpo.
5. Es una droga de iniciación
La gente dice que cuando se prueba la marihuana y se experimentan sus efectos, no hay vuelta atrás. Siempre se anhela esa sensación y, con el tiempo, se prueban otras drogas o vicios como el tabaco o el alcohol. En cambio, los investigadores afirman que es al revés. La gente tiende a empezar fumando tabaco y bebiendo alcohol hasta que llega a consumir en exceso hasta el punto de tolerarlo y, finalmente, pasa a la marihuana. Tal vez, la marihuana sea la droga final.
Infórmese. No permita que estos conceptos erróneos lo dominen y afecten negativamente sus hábitos de salud. La marihuana está aquí para ayudarlo a tener una mejor calidad de vida. ¿Por qué dejarse engañar por los mitos?